Usos y diferencias en imágenes de tórax para pacientes con sospecha de covid-19

La utilidad de las imágenes diagnósticas en infección respiratoria apoyan la clasificación del riesgo y seguimiento de los pacientes con sospecha de neumonía por COVID-19.

Según el protocolo definido en cada institución médica, las imágenes de tórax para detectar este nuevo coronavirus se realizan por medio de radiografía, TAC o ultrasonido.

Independientemente de los síntomas y de los hallazgos en radiografía de tórax, la cual se usa como segunda línea de estudios para confirmar o descartar infección por COVID-19, el diagnóstico de la enfermedad por el virus SARS-CoV-2 se hace principalmente por la técnica de laboratorio PCR según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

En los pacientes con sospecha de COVID-19, debido a las demoras de los resultados por pruebas PCR, la toma de decisiones para el tratamiento de estos pacientes han sido fundamentadas en las imágenes diagnósticas realizadas con radiografía de tórax principalmente. "El valor de las imágenes está relacionado con la generación de resultados que produzcan una acción clínica"

Aspectos a tener en cuenta para determinar el uso de uno u otro estudio:

  • Tener infección por COVID-19, no necesariamente quiere decir que es neumonía por COVID-19.
  • Si el paciente no tiene criterios clínicos de severidad, no ameritaría una tomografía de tórax.
  • Independiente de la pandemia, a todo paciente que tiene sospecha de neumonía, debe realizarse una radiografía de tórax.
  • El grado de la infección es importante si el paciente está en la primera semana, porque pueden haber falsos negativos y eso requerirá repetir la muestra por PCR.

    • Diferencias y bondades entre cada estudio para ayudar en la toma de decisiones.


      Uso de rayos X

      Cuando hay sospecha de neumonía, se recomienda una radiografía de tórax. Lo que recomiendan la mayoría de las guías (británicas y estadounidenses) es que la radiografía de tórax sea portátil, pero no es una camisa de fuerza y depende de las estrategias que haya tomado cada institución para la adquisición de las imágenes en este grupo de pacientes. En algunos hospitales se han puesto cabinas específicas para realizar estas imágenes y no son necesariamente portátiles.

      Si un paciente con infección de COVID-19 evoluciona satisfactoriamente, se va para la casa sin una radiografía de control. Pero en pacientes que tengan signos o síntomas de deterioro clínico se hace seguimiento idealmente con radiografía de tórax, para evaluar si existe progresión de las opacidades.


      Uso de tomografía

      Para detectar neumonía en pacientes asintomáticos, "probablemente la radiografía no tendría ningún valor porque los hallazgos podrían ser tan sutiles que no se verían en una radiografía de tórax y ahí la TAC sí es muy relevante dada su alta sensibilidad.

      Gracias a un mejor desempeño tanto para la detección, como para la caracterización de las alteraciones, la TAC es recomendable en pacientes con sospecha de neumonía grave.


      Uso de ultrasonido

      Cabe señalar que las guías norteamericanas, ni las británicas, consideran viable el ultrasonido en la detección o seguimiento de pacientes confirmados con infección de COVID-19. No obstante, esta es una de las técnicas que ha generado controversia en la comunidad médica internacional y que, en los especialistas de cuidados intensivos o urgencias, genera dudas en su uso. Esto debido a que en Italia han sugerido el uso de ultrasonido en pulmones como una buena herramienta potencial para el diagnóstico de COVID-19.